domingo, 18 de julio de 2010

Fuera de servicio


Puede que algún día todo pase y lo recordemos riéndonos, ja!. Puede que torturarme sea la única forma de que no muera lo poco que queda de mi, de recordarme porque me voy a dormir pensando en historias mágicas todas las noches. No se si odio madrugar o despertarme, no se si odio lo mío o lo de los demás. No se porque de repente nos sorprendemos pensando en que si nos tocase la lotería haríamos esto y lo otro, o en volver años atrás y hacer las cosas respecto a como somos ahora y a no a como fuimos. No se si es que estamos locos.
Despierta...
Una vuelta más al reloj de arena, arriba, abajo, tic-tac, y mañana una vuelta más.
Y mañana ya ha empezado, me voy a buscar otro lugar que no empiece a golpe de despertador, y en el que no necesite la gente decirse que la vida es maravillosa y que hoy será un gran día para poder levantarse.
Me encierro en mi pieza, sin que nadie moleste.
Yo me quedo en coma hiperbático y antes de despertar me reiré del despertador.

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