Sabe usted, amor mío, a esta hora de la noche me da por dormir, con el único afán de botar mi cuerpo y abandonarme…
Dejarme a mí misma y alejarme, buscando juventud y elogio que trae el sueño, introducirme en las praderas veladas por la conciencia y sentir un millón de cosas que luego se esfuman y te dejan gusto a inocencia...
¡Oh! si alguna vez aprendiera a escribir dormida!
Que cosas te mostraría!
Cuantas cosas te enseñaría!
En un rato más estaré en sueños, yo estaré en la cama casi completa…
Más mi mente estará en otro universo…
Es de esperar que si de algo me acuerdo no sea batalla tan difícil el moldear su forma
¡Esa batalla! Que casi siempre pierdo…
¿Pierdes muchas batallas?
ResponderEliminarEnseñar, mostrar. moldear, ¿Para qué?
Mejor vivir apuesto a ello
y quien dice que enseñar, mostrar y moldear no puede ser mejor que vivir!!
ResponderEliminardejemoslo como un complemento para ello...